¡AGÓN! LA ANTIGUA GRECIA A TRAVÉS DE LAS VASIJAS.

A mi hermana Claudia.

«La música es para el alma lo que la gimnasia es para el cuerpo».
Platón.

Cóe de cerámica de figuras rojas realizada en Atenas, c. 420-400 a.C.
(Este tipo de jarra era entregada a los chicos en el festival de las Antesterias —fiesta de las flores, en primavera—. Sus escenas representan a niños jugando o realizando alguna actividad típica de adultos. Aquí el chico, acompañado por su perro y un cuervo, intenta tocar la lira. La pieza se encontró en la tumba de un niño).

Los dibujos de las vasijas de la Grecia Antigua describen una forma de vida que evidencia por qué es la civilización griega la madre del arte occidental. Las vasijas son verdaderos diarios. Pero, sobre todo, esas piezas de arcilla de fondos negros, rojos y blancos, que reflejan con sus estilos, tonos y diferentes técnicas cómo va progresando la sociedad griega, son el equivalente a lo que entendemos por pintura.

Sítula de cerámica de figuras rojas realizada en Campania, Italia, c.350-340 a.C.
(Escena donde aparece Helena de Esparta, icono de belleza. Helena está al centro, Paris se encuentra a la izquierda y Afrodita a la derecha, desnuda, enjoyada y apoyada en las alas de Eros, que está en el suelo sosteniendo a su perro. Se representa el momento en que Paris rapta a Helena para llevársela a Troya, suceso que desencadena la famosa la guerra).

Las variadas tipologías de las vasijas —cóes, cráteras, ánforas, alabastrones, kernos, cuencos, hidrias, enócoes, kylikes, kanides…— presentan, a través de las historias que cuentan sus dibujos, una sociedad estratificada en clases, cuyo epicentro era la competición, pero una competición honesta (Agón).

Ánfora panatenaica de cerámica de figuras negras realizada en Atenas, c.520 a.C.
(Esta es una escena de carrera de cuadrigas. Se trata de una de las disciplinas más populares y peligrosas de las competiciones deportivas. Los dueños de una cuadriga solían ser enterrados con sus carros y caballos. Era un certamen propio de la aristocracia).

Cuando observamos cómo se relacionaban los nativos de la Antigua Grecia, nos asombra comprobar que la emulación fue un factor decisivo en el desarrollo de su sociedad, que tenía un objetivo primordial: alcanzar la perfección mediante el equilibrio de cuerpo y espíritu. Al cuerpo lo domaron con deporte y a la mente la ilustraron con arte, ciencia y filosofía. De forma que la destreza era la consecuencia de la unión de materia y alma. Resulta increíble, a día de hoy, ver cómo los espectáculos deportivos llevaban incluidos en sus programas actividades culturales, como recitales de poesía y debates filosóficos y de historia.

Pélice de cerámica de figuras rojas realizado en Atenas, c.430-41o a.C.
(Aquí aparece, a cada lado de los intérpretes de diaulós, la diosa Nike. La presencia doble de Nike indica que se representa una competición. También se sabe  que es un concurso de música porque los ejecutantes se encuentran subidos a un podio. Este era el certamen musical más famoso).

Los antiguos griegos concursaban por todo, competían los mortales y también los dioses y semidioses de su cultura. Todos rivalizaban entre sí. Pero la competición no se entendía como una forma de ensalzar el ego, como un alarde de superioridad individual. No. Era la competición un elemento de cohesión social que transmitía a los ciudadanos la idea de que la perfección lleva implícito horas de trabajo, y que los objetivos se conseguían fortaleciendo la voluntad. Esta actitud ante la vida dio como resultado una cultura avanzada, que ha hecho de Grecia un pilar fundamental en la historia de la humanidad.

Ánfora tirrena de cerámica de figuras negras realizada en Atenas, c.540 a.C.
(En la franja central se pueden apreciar varias disciplinas deportivas relacionadas con las pruebas del pentatlón. Había certámenes que otorgaban ánforas con aceite de oliva como premio).

Los vencedores representaban al colectivo. Los griegos rivalizaban no sólo con los extranjeros, sino entre sus tribus. Y esta forma de ser abarcaba todos los campos de la vida: el deporte, la guerra, la mitología, el hogar, la filosofía, el teatro… Esquilo, Eurípides, Sófocles, Aristófanes, por ejemplo, ganaron competiciones.

Los antiguos griegos empezaban desde los doce años a competir, porque los juegos tenían un carácter didáctico, ya que todos los espectáculos tenían sus propios estatutos. De esta forma, los niños aprendían a comportarse en sociedad, a respetar las reglas y a forjar su personalidad.

El esfuerzo era premiado. Todo evento tenía un ganador.

Ánfora de cerámica de figuras negras realizada en Atenas, c.540-520 a.C.
(La escena representada es peculiar, pues el juego de lanzar la pelota solía ser cosa de niñas. Aquí, el entrenador está sentado y a punto de lanzar la bola. Los jóvenes están sobre los hombros de los adultos y extienden los brazos para intentar atrapar el balón. En las cerámicas de figuras negras era usual destacar los detalles en color rojo).

La Obra Social La Caixa ha estrenado ¡Agón! La competición en la Antigua Grecia. Se trata de una exposición que agrupa en varias salas una gran variedad de piezas traídas del British Museum. Las dos instituciones tienen un proyecto en marcha que consta de cuatro fases. La primera se tituló Los pilares de Europa (en este blog tienes una reseña sobre la misma). La segunda, la que reseño hoy, es ¡Agón! y se centra en «el espíritu competitivo que imperaba en la Antigua Grecia». Para acercarnos a la vida de los griegos, La Obra Social La Caixa muestra objetos muy variados, como armaduras, trofeos, esculturas, máscaras, joyas, placas, monedas, instrumentos musicales, tabas, canicas, dados y cerámicas muy variadas.

Cerámica realizada en Rodas, c. 580 a.C.
(Pieza interesante, pues no existen ejemplares reales de los cascos jónicos descritos en los textos griegos. Se conocen sus formas a través de las cerámicas. Fíjate que la única zona desprotegida era la nariz, todo lo demás es una fuerte coraza. La pieza es un frasco de perfume).

Hoy les propongo viajar a la Antigua Grecia a través de algunas de las vasijas presentadas en !Agón! La competición en la Antigua Grecia. Al principio pensé en acercarles la muestra a través de objetos diferentes; pero, al final, me he decantado por la vasija pintada por cuatro razones: una, porque sus dibujos hablan de teatro, de atletas, de dioses y héroes, de ricos, pobres y esclavos; dos, porque los vasos pintados formaban parte de la vida de todos los hogares, sin distinción de clase; tres, porque son un claro ejemplo de la búsqueda de la perfección, que se aprecia en la proporción, el equilibrio, el perfilado y, por tanto, son ejemplo de competición, y cuatro, porque a mi hermana le flipa la cerámica y dedico mi entrada a ella.

Lécito de cerámica de figuras negras realizado en Atenas, c.500 a.C.
(Aquí encontramos actores de comedia. Las figuras llevan liras y están representando una sátira).

¿Qué nos cuentan las vasijas? Pues nos cuentan muchas cosas. Sus decorados nos muestran, por ejemplo:

—Cómo se llevaban a cabo las honras fúnebres.
—Quién era y qué papel cumplía en los eventos la diosa Niké, la de las alas grandes que mediaba entre el mundo de los dioses y el de los mortales.
—Cuán fuertes eran los lazos que unían al deporte y a la guerra —el deporte era el mejor método de entrenamiento militar.
—Qué importancia daban a la belleza. Las decoraciones de las vasijas son un elemento más que confirma cómo la belleza era un concepto sobrentendido para los griegos.
—Las alianzas y los conflictos entre los dioses del Olimpo y los titanes, o entre dioses, semidioses y mortales. Todos buscaban un mismo fin: controlar el universo.
—Quiénes eran sus dioses y que escalafón ocupaban —Zeus es el más representado, pues era el rey de los dioses del Olimpo.
—Cómo los juegos eran utilizados para disciplinar a los niños, para formarlos como atletas, para fomentar el trabajo en equipo.
—Cuáles eran las ciudades más relevantes y los premios más importantes que otorgaban prestigio social —sitios como Delfus, Nemea, Istmia eran célebres, pero Olimpia era el lugar que garantizaba la fama eterna. Eran tan importantes los juegos en Olimpia que, incluso, si estaban en guerra, se pactaba una tregua para no tener que suspenderlos. En dicha ciudad los atletas juraban respetar las normas ante la imagen de Zeus. En las vasijas se representan escenas de juegos y adjudicaciones de premios.
—Qué deportes practicaban —carreras a pie, carreras a carro, monturas a pelo, lucha, boxeo, salto de longitud, lanzamiento de jabalina, disco…
—Qué tipo de premios se otorgaban.

Ánfora de cerámica de figuras negras realizada en Atenas, c. 510-500 a.C.
(También representa un concurso musical. Un hombre, posando el pie sobre una tarima, y elegantemente vestido, saca sonidos de una cítara mientras lo escuchan los jueces. Estos certámenes se premiaban con coronas de oro e importantes sumas de dinero. La cítara era el instrumento preferido de Zeus).

Pero, ¿qué más no dicen las escenografías pintadas de las piezas? Nos dicen, por ejemplo:

—Cuáles eran sus hábitos religiosos.
—A qué dioses iban destinados los aplausos —Delfus contaba con Apolo, Atenas con Atenea, Istmia con Poseidón y Nemea y Olimpia con el gran Zeus.
—Cómo estaban configurados los ejércitos —los soldados rasos eran pobres, no tenían preparación militar, iban a pie y sin armaduras. Los esclavos aparecen cargando armas y haciendo trabajos pesados. Los hoplitas (soldados de infantería), hombres con recursos, aparecen armados con lanzas y escudos. Los caballeros, los ricos, los vemos montados en sus propios caballos y ricamente armados.


Kylix de cerámica de figuras negras realizada en Atenas, c. 575-550 a.C.
(Pieza que muestra los atuendos de los caballeros armados: lanzas, escudos, emblemas, cascos de equitación…).

—Cómo se organizaban las batallas —primero con lanzas, luego con espadas.
—Cuál es el papel de la mitología en la guerra y en la vida cotidiana.
—Cómo estaba organizada la sociedad.
—Cuáles eran sus juegos de mesa.
—Qué papel cumplía la mujer en la vida pública y en la vida privada.
—Cuáles eran los instrumentos musicales y en qué ocasiones se tocaban —los instrumentos de música también competían entre sí: a la cabeza estaba siempre la cítara, el preferido de Zeus. Además, hay que señalar que la mayor información que tenemos sobre la música proviene de los dibujos de las vasijas de arcilla, pues los griegos no escribían partituras, la música se transmitía oralmente.


Centro de la pieza anterior.
(Vemos un soldado que tiene el pelo largo por lo que se cree que pertenece a los guerreros espartanos. La escena puede que represente una danza previa a un combate).

—Qué se danzaba en cada celebración y cómo la danza era otra forma de entrenamiento militar —los antiguos griegos danzaban en todas las ocasiones que se les presentaba. La danza formaba parte de la educación infantil de niños y niñas.
—Cómo eran los teatros, los escenarios y cómo se vestían los actores de comedias y tragedias —en las vasijas se pintaban escenografías.
—Qué relación tenían los hijos de Zeus con las artes escénicas —Apolo, el dios razonable, Dioniso, el dios emotivo y las nueve musas… tan creativas.
—Quiénes asistían a los espectáculos —hay vasijas que describen el público reunido en las representaciones y en ellas podemos apreciar, incluso, esclavos.
—Cómo el espíritu de competición atravesaba el mundo de los muertos —los funerales  mostraban cuánta riqueza tenía el difunto, eran una oportunidad de alardear de rango social. Los ricos eran depositados en cámaras de piedra y los pobres en grandes vasijas de arcilla. Los griegos tenían para el momento en que el hombre abandona la tierra y pasa al Hades una representación dramática que contaba de varios actos, todos ellos cargados de simbología.

Lécito de cerámica de fondo blanco realizado en Atenas, c. 420-400 a.C.
(Las cerámicas de fondo blanco sólo se han encontrado en los sepulcros y contenían aceite perfumado. Aquí vemos a un joven que espera a una mujer que deposita una ofrenda en una tumba. Los griegos daban mucha importancia no sólo al paso de la vida a la muerte, sino también al más allá).

Las vasijas fueron evolucionando a la par que los dueños de las manos que las moldeaban. Los estudiosos las reúnen en cuatro grupos, según los períodos históricos. De esta manera encontramos, por orden de aparición, la forma Geométrica, la Arcaica, la Clásica y la Helenística. Todas ellas muestran pormenores de la vida doméstica, detalles religiosos y culturales que descubren una misma idea: la búsqueda de la excelencia a través del esfuerzo físico y de la instrucción.

Toda actividad era motivo de Agón en la Antigua Grecia y todo certamen incluía incentivos para los vencedores, ya fueran atletas, poetas, músicos, dramaturgos, científicos, filósofos… Bueno, con una excepción: la de los actores. Cuando una tragedia, una comedia o una sátira era galardonada, el premio se lo llevaba el autor de la pieza en cuestión, no los intérpretes.

Crátera de cerámica de figuras rojas realizada en Paestum, c. 360-320 a.C.
(Representación teatral de una escena cómica. Vemos la estructura de madera del escenario—los escenarios eran de quita y pon—, las túnicas, los falos atados con correas, las máscaras de los sátiros…).

En la sociedad de la Grecia Antigua, como podemos apreciar, todos rivalizaban entre sí, incluidos los alfareros.

Hoy acompaño mi texto con una serie de vasijas que reflejan la filosofía de un pueblo jerárquico que alternó el campo de batalla con las ciencias, con las artes y con un universo regido por superhombres: los dioses que se inventaron y a los que, contentos, se subordinaron.

Kylix de cerámica de figuras rojas realizada en Atenas, c.480-470 a.C.
(Escena de la «Ilíada», donde Odiseo intenta convencer a Aquiles para que vuelva a la batalla. La espada de Aquiles está envainada y su escudo gravita sobre su cabeza).

Las piezas que ves aquí las fotografié con el móvil. Las he puesto sobre fondo blanco con la intención de que puedas apreciar mejor los detalles pincelados. Espero haber conseguido mi intención de mostrar la pintura a través de la cerámica, aunque las fotografías no tengan alta resolución.

Hidria de cerámica de figuras negras realizada en Atenas, c.510-500 a.C.
(En el centro está Polixena; detrás, y a caballo, su hermano Troilo. A la derecha, agachado y protegido por el escudo, se encuentra Aquiles esperando el momento propicio para dar muerte al príncipe troyano).

A continuación dejo un video que encontré en YouTube y que explica las diferentes peculiaridades de la cerámica griega. Lo he escogido porque también podemos apreciar las escenas pintadas en las vasijas. Espero que mi entrada te motive a visitar la exposición que, como he comentado más arriba, muestra, además de arcilla moldeada por manos que han retornado al polvo, una gran variedad de objetos que te acercarán al mundo de la Antigua Grecia y que corroboran que el paso de los hombres por la tierra deja huellas.

¡Agón! La competición en la Antigua Grecia es alimento para el espíritu. Si estás, o pasas por Madrid, no te la pierdas.

 

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