AYLAN KURDI

«Su dolor es mi dolor».
El Talmud

Aylan Kurdi, fotografía de Nilufer Demir publicada en «El Confidencial».

 

AYLAN KURDI

Las manos, torcidas,
se enredan en las palabras,
en el pelo, en el llanto.

El niño se escurre,
se precipita hacia el vientre de la ballena azul
—vuelve a la cuna, a la oscuridad primaria.

Las olas, con musical alboroto,
rompen el silencio
de una escena que presenta:

el alma de Aylan que se alza al Cielo,
su cuerpo teñido de ausencia,
y los pechos de la madre… ¡yaciendo en un lecho de algas!

La noche cubre sus nombres con velo opaco,
pero, aún así, los quejidos se aferran a las puntas de las estrellas.
Padre Nuestro, dime: ¿hasta cuándo la sangre se diluirá en la luna?

Padre Nuestro:
«Venga a nosotros… Tu Reino.»
Echa las redes al mar.

Nota: El 2 de septiembre de 2015, Aylan Kurdi, su hermano Galip y su madre murieron ahogados cuando intentaban llegar a la isla griega de Kos. La familia huía de las bombas sirias.

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