El cubano que silba al viento.
«¿Cómo había podido llegar a aceptar la fatalidad de su destino?»
La abandonada.
«Hay que combatir el amor mediante la fuga…»
Hortensia y la varita mágica.
«Haz realidad tus sueños…»
Matilda al alba.
«… y de las pupilas de la pintora, abrasadas por las cataratas, huye una luz intensa, extraña, enigmática.»
Los evangelistas de la muerte.
El nuevo orden mundial está pensado en clave de colectividad.
El petirrojo, los burros y las garzas…
«… escucha una voz humana y su naturaleza desconfiada da paso a un relincho de amor.»
Rosalina.
«Era un lugar real y, sin embargo, era mágico.»
La mesa de Navidad.
«Se despierta lo que duerme, porque nada ha sido olvidado.»
El final del otoño.
«Descubramos juntos este instante vivaz del Tiempo.»
Aylan Kurdi. Poema a un niño perdido.
«Padre Nuestro, dime: ¿hasta cuándo la sangre se diluirá en la luna?»
La conga del hambre.
«Por fin, ¡ha llegado el momento! ¡Eso…, eso…! ¡Llenemos la plaza! ¡Cantemos! ¡Mostremos alegría!»
Amanda y su soledad.
«¡Eh…! ¡Espere…! Señora…, ¿es suya esta prenda?»