ESTERHAZY
«Las liebres de Berlín viven todas detrás de un muro alto. ¡Vaya usted a saber por qué!»
En 1993, cuatro años después de la caída del Muro de Berlín, nació, en el mundo de la ficción, un lebrato con una misión: la de encontrar una esposa que fuese más grande que él.
El árbol genealógico de los Esterhazy, casa austríaca noble y rica, comienza en el medioevo. Los Esterhazy, de nombres rimbombantes y muchos apellidos de difícil pronunciación, fueron animales espigados. Pero el cambio de una dieta equilibrada por una dieta rica en azúcares y grasas hizo que las liebres fueran achicándose. Tan enclenques se volvieron que no quedó más remedio que tomar una decisión drástica.
Y así es como el príncipe Esterhazy envía a sus nietos a diferentes partes del mundo con una misión concreta: «buscar una esposa y fundar una familia». ¡Ah…!, pero no vale cualquier pareja: las liebres hembras tienen que ser «¡cuánto más altas, mejor!»
Y así es como el más joven de sus nietos llega al Berlín dividido y se enreda en una serie de aventuras hasta alcanzar su meta. Antes de partir, el abuelo le dijo: «Las liebres de Berlín viven todas detrás de un muro alto. ¡Vaya usted a saber por qué!»
El joven Esterhazy, miope, pequeño y listo, es el protagonista del cuento que hoy les recomiendo y que ha sido escrito por Hans Magnus Enzensberger —Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades— y por la escritora, de origen judío, Irene Dische.
Esterhazy descubre a los chicos uno de los acontecimientos históricos más importantes del siglo XX: la caída del Muro de Berlín. Y lo hace con un lenguaje coloquial, tierno e irónico, y con una historia donde se mezclan realidad y ficción.
Un día frío de invierno llega a Berlín la joven liebre austríaca. Su tierna cabecita está llena de fantasías; sin embargo, la realidad se impone. La liebre pasa hambre, es apresada, es vendida, es explotada por los hombres. Pero también es acogida por una familia humana que la ayuda a cumplir su objetivo: alcanzar el prado de las madrigueras, que rodea el célebre Muro.
Esterhazy es un relato que habla a los niños de virtudes y de valores. El protagonista tiene un carácter optimista, es audaz e inteligente. El lebrato no olvida la misión que lo ha llevado tan lejos de casa. Es constante y está dispuesto a esforzarse.
Esterhazy es un libro instructivo, entretenido y optimista. Al final, la historia real y la historia de ficción concurren, pues en ambos casos el objetivo se cumple. La liebre conquista el corazón de Mimi, que casi le dobla en altura, y el Muro es abatido por las manos de un pueblo esperanzado que ha esperado veintiocho años para ver cumplidos sus anhelos.
También Esterhazy es un cuento que enseña a los chicos cómo se construye un relato. El comienzo, el nudo y el desenlace están muy bien planteados.
La realidad suele ser diferente a lo soñado; sin embargo, todo deseo puede materializarse con perseverancia, trabajo y brío. Esta es la moraleja del cuento.
El libro tiene una sorpresa más: las ilustraciones, figurativas y de toque vintage, del pintor alemán Michael Sowa, famoso por sus dibujos surrealistas y de variada fauna.
Esterhazy se encuentra dentro del catálogo de la editorial Fulgencio Pimentel e hijos. Está traducido por Consuelo Rubio Alcover y tiene las tapas duras. Es una historia para niños lectores y para adultos con imaginación.
Imaginación. Un poema para un pequeño lector.
Una niña me entrevista (Daniella).
El sueño de Amalia (Belkys Rodríguez-Tania Coello).
Historia del arte en 21 gatos (Diana Vowles – Jocelyn Norbury – Nia Gould).
El pequeño lord (Frances Hodgson Burnett). Incluye la película.
El reloj de Elwinga (Sandra Franco Álvarez-Juan José Monzón-Elena Ferrándiz).
Museo vivo de los insectos (Francois Lasarre – Anne de Angelis).
Las profesiones olvidadas (Teresa Blanch y Anna Gasol).
Bashevis y Sendak. «El primer Shlemiel» y «La cabra Zlateh».
Semillas y árboles (B. Walden y Howdeshell).
El gran libro de los mitos griegos (Eric A. Kimmel).