LA TERCERA ISLA
«Un mismo cielo une las islas».
La tercera isla es una novela de aventuras donde la hermandad entre seres diferentes y el trabajo en grupo consiguen frenar una gran catástrofe. Una embarcación vikinga lleva a las costas de Gran Canaria a una joven cubana que está destinada a resolver un problema que puede tener consecuencias devastadoras para la flora y la fauna del lugar.
¡Oh…!, pero Amalia tendrá que interpretar las pistas que la ayudarán a descubrir su papel en la resolución del obstáculo. Para ello contará con la ayuda de un dragón, una reina de los bosques —la hechicera—, dos perrillos cariñosos, uno de los trolls islandeses comprometidos con el encendido de las velas en Navidad, un duende cubano, encargado de poner la nota de humor a la trama, la diosa de la aurora boreal, chicas listas y valientes y algunas otras criaturas de la mitología escandinava, canaria y cubana.
Hay en La tercera isla pócimas y conjuros. Y una runa y un brazalete antiguo que tienen poderes mágicos. Pero, sobre todo, hay personajes dispuestos a entenderse para que la Sombra, que expande por los bosques su fétido olor, no pueda llevar a cabo su perverso plan.
Creo que la novela tiene dos mensajes fundamentales: uno tiene que ver con la conservación de los entornos naturales y el otro, más subjetivo, está relacionado con el acto de colaborar; pues siendo los protagonistas de lugares muy distintos y distantes son capaces de convivir en armonía sin renunciar a sus identidades.
El heterogéneo grupo, que demuestra que la convivencia no depende más que de la voluntad individual de respetar a quienes nos rodean, revela que la estima requiere del conocimiento de la historia y de las costumbres de los otros. Aprender lo diferente nos enriquece y nos regala buenos amigos, nos dice la autora. Basta que quieras… ¡para que puedas!
Hay algo más que deseo resaltar de La tercera isla y es que la narración entrelaza la ficción con las tradiciones canarias y sus paisajes, lo que ofrece al lector algo más que distracción.
La tercera isla es continuidad de El sueño de Amalia y se encuentra dentro del catálogo de Bilenio Publicaciones —sello Alargalavida—. Tiene buena letra y está ilustrado, en blanco y negro, por Tania Coello Vega. La novela está recomendada para chicos a partir de diez años.
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