LLUVIA DE PRIMAVERA
«¡Que fascinante la flor del melocotón
arrastrada por la corriente del agua!»
Li Bai
Dibujo de María Gabriela Díaz Gronlier, tempera sobre papel.
LLUVIA DE PRIMAVERA
Las hojas se volvieron palmas
para que el árbol tuviera
arroyitos de agua clara:
lluvia de primavera.
Para que verdeara los campos,
sombreara el prado
y ofrendara frutos,
las hojas se volvieron palmas.
Y las ramas… dedos,
que alejan la yesca
y esparcen la dulce fragancia
del melocotonero.
La vida renace
en las hojas del árbol
que un hado ha convertido
en ánfora humana.
Arroyitos de agua clara:
¡lluvia de primavera!
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