NICOLÁS GUILLÉN Y LANDALUZE
«Que suene la conga, que suenen los cueros…».
Dos protagonistas tenemos hoy, el negro bembón y guasón del poeta cubano Nicolás Guillén (1902-1989) y el negrito guasón y bembón de las litografías y óleos del vasco Víctor Patricio Landaluze (1830-1889). El negro de los poemas de Guillén es el descendiente del negrito esclavo de Landaluze, de modo que todo queda en familia. Y como queda en familia, podemos afirmar que llevan en sus genes eso que llamamos cubanía y que no es otra cosa que criollismo, ritmo, musicalidad, choteo e ironía.
Los negros de Landaluze son todo movimiento, parecen salirse de las láminas y pinturas con sus contorsionadas posturas. Los negros de Guillén bailan su Sóngoro Cosongo a ritmo de claves y maracas. Tanto unos como otros desprenden gracia y humor. Pero entre el poeta y el litógrafo hay una diferencia importante; mientras que en el vasco no hay intención de denuncia, en el poeta cubano sí la hay.
El negrito de Landaluze es un negrito feliz y chistoso, como lo es el negro de Guillén; pero el negro y el mulato del poeta camagüeyano muestran su sufrimiento expresándose a lo negro cubano.
El negro esclavo en el campo, el negro esclavo en la ciudad, el mulato, el negro fino, el negro libre. El negro desprendiendo cubanía y sabrosura, el negro costumbrista, y algo afrancesado, el negro afrocubano…
Que suene la conga, que suenen los cueros, que los coros canten los estribillos, que la gente marque con los pies el ritmo, que por Trocadero va la Caridá chancleteando al lado de su chulo alegre, de su negro bello de bemba colorá.
POEMAS
MULATA
Ya yo me enteré, mulata,
mulata, ya sé que dise
que yo tengo la narise
como nudo de cobbata.
Y fíjate bien que tú
no ere tan adelantá,
poqque tu boca e bien grande,
y tu pasa, colorá.
Tanto tren con tu cueppo,
tanto tren;
tanto tren con tu boca,
tanto tren;
tanto tren con tu sojo,
tanto tren.
Si tú supiera, mulata,
la veddá;
¡que yo con mi negra tengo,
y no te quiero pa na!
HAY QUE TENÉ BOLUNTÁ
Mira si tú me conose,
que ya no tengo que hablá:
cuando pongo un ojo así,
e que no hay na;
pero si lo pongo así,
tampoco hay na.
Empeñé la plancha elétrica,
pa podé sacá mi flu;
buca un reá,
buca un reá,
cómprate un paquete´vela
poqque a la noche no hay lu.
¡Hay que tené boluntá,
que la salasión no e
pa toa la bida!
Camina, negra, y no yore,
be p´ayá;
camina, y no yore, negra,
ben p´acá;
camina, negra, camina,
¡que hay que tené boluntá!
AYÉ ME DIJERON NEGRO…
Ayé me dijeron negro
pa que me fajara yo;
pero e´que me lo desía
era un negro como yo.
Tan blanco como te be
y tu abuela sé quién e.
Sácala de la cosina,
sácala de la cosina,
Mamá Iné.
Mamá Iné, tú bien lo sabe,
Mamá Iné, yo bien lo sé;
Mamá Iné te llama nieto,
Mamá Iné.
NEGRO BEMBÓN
¿Po qué te pone tan brabo,
cuando te disen negro bembón,
si tiene la boca santa,
negro bembón?
Bembón así como ere,
tiene de to;
Caridá te mantiene,
te lo da to.
Te queja todabía,
negro bembón;
sin pega y con harina,
negro bembón,
majagua de dri blanco,
negro bembón;
sapato de do tono,
negro bembón…
Bembón así como ere,
tiene de to;
Caridá te mantiene,
te lo da to.
¡ME BENDO CARO!
A mí me gutan la negra,
pero cuando son bonita;
dede que´toy de Cronita
me bendo caro!
Lo que sagga ene periódico
e poqque ta bien con menda;
la que entiende
que no se guiye!
Pero si la negra yora,
¡qué le boy hasé!
Si se me arrodiya,
¡qué le boy hasé!
Si me dise santo,
¡qué le boy hasé!
Si se pone trite,
¡qué le boy hasé!
CANTO NEGRO
¡Yambambó, yambambé!
Repica el congo solongo,
repica el negro bien negro;
congo solongo del Songo
baila yambó sobre un pie.
Mamatomba,
serembe cuserembá.
El negro canta y se ajuma,
el negro se ajuma y canta,
el negro canta y se va.
Acuememe serembó,
aé
yambó,
aé.
Tamba, tamba, tamba, tamba,
tamba del negro que tumba;
tumba del negro, caramba,
caramba, que el negro tumba:
¡yamba, yambó, yambambé!
CALOR
El calor raja la noche.
La noche cae tostada
sobre el río.
¡Qué grito,
qué grito fresco en las aguas
el grito que da la noche
quemada!
Rojo calor para negros.
¡Tambor!
Calor para torsos fúlgidos.
¡Tambor!
Calor con lenguas de fuego
sobre espinazos desnudos…
¡Tambor!
El agua de las estrellas
empapa los cocoteros
despiertos.
¡Tambor!
Alta luz de las estrellas.
¡Tambor!
El faro polar vacila…
¡Tambor!
¡Fuego a bordo!¡Fuego a bordo!
¡Tambor!
¿Es cierto? ¡Huid!¡Es mentira!
¡Tambor!
Costas sordas, cielos sordos…
¡Tambor!
Las islas van navegando,
navegando, navegando,
van navegando encendidas.
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