POESÍAS ESPAÑOLAS INFANTILES
«¡Quédate ahí!
Mariposa, ¿estás ahí?»
Una sola condición es necesaria para crear lectores de poesías y esa condición es la constancia, pero este requisito no es sencillo, no es de fácil cumplimiento. La perseverancia requiere dedicación y la dedicación exige tiempo. Quien consiga dominar todos estos ingredientes ganará una deliciosa tarta, de sabor inconfundible, llamada imaginación y que, en el caso que nos ocupa, se traduce en amistad hacia los libros.
Es importante que los niños tengan contacto con la poesía desde la más pequeña infancia. No importa que no sean capaces de comprender el significado de los poemas, pues el ritmo y la melodía, que rodean los versos compuestos por palabras expertas en hacer magia, llevarán a los peques a un mundo de misterio y de musicalidad.
Los chicos crecerán y explorarán a solas los poemarios y… ¡hasta puede que un día se descubran poetas!
Las poesías que aquí dejo las he recogido del libro Poesía española para niños, que se encuentra en el catálogo de la editorial Alfaguara. La edición, que está a cargo de la licenciada en arte dramático Ana Pelegrín, incluye poesías, villancicos, adivinanzas y canciones.
Poesía española para niños es un libro atractivo y didáctico que no debes olvidar.
MARIPOSA DEL AIRE…
Federico García Lorca
Mariposa del aire,
qué hermosa eres,
mariposa del aire
dorada y verde.
Luz del candil,
mariposa del aire,
¡quédate ahí, ahí, ahí!…
No te quieres parar,
pararte no quieres.
Mariposa del aire,
dorada y verde.
Luz de candil,
mariposa del aire,
¡quédate, ahí, ahí, ahí!
¡Quédate ahí!
Mariposa, ¿estás ahí?
EL GRILLO.
Miguel de Unamuno
El grillo asierra la siesta
con serrucho;
para él todo el día es fiesta,
poco o mucho.
Pero dentro de su hura,
en lo oscuro,
esquiva la calentura
del sol puro.
Con su cri-cri-cri, aserrín
aserrán,
todo el campo se las echa de pillín
por San Juan.
CANCIONCILLA DE LA CABRILLA.
Miguel Hernández
En cuclillas, ordeño
una cabrita, y un sueño.
Glú, glú, glú,
hace la leche al caer
en el cubo. En el tisú
celeste va a amanecer.
Glú, glú, glú. Se infla la espuma,
que exhala
una finísima bruma.
(Me lame otra cabra, y bala.)
En cuclillas, ordeño
una cabrita, y mi sueño.
ALMEJITAS.
María Luisa Muñoz de Buendía
Fuentecitas de la playa
berdigones, coquinitas,
lanzad chorros de cristal,
que viene mi niña camino del mar.
¡Cómo se empinan las olas,
por verla pronto llegar!
Sus pisadas, arenas de oro
tiñendo las rosas van.
¡Almejitas de la playa,
lanzad chorros de cristal!
LAS CUENTAS CLARAS.
Concha Lagos
Cerezas para las niñas,
los limones para el mar,
naranjas para los niños
que mejor sepan contar.
El que cuente 2 y 2
con 4 se encontrará.
El que cuente 6 y 6,
la docena tiene ya.
Las niñas más pequeñitas,
como no saben contar,
se las ponen de zarzillos
y se van a pasear.
CASA.
Clemencia Laborda
Ventanas azules,
verdes escaleras,
muros amarillos
con enredaderas,
y, en el tejadillo,
palomas caseras.
CANCIÓN DE CUNA DE LOS ELEFANTES.
Adriano del Valle
El elefante lloraba
porque no quería dormir…
—Duerme, elefantito mío,
que la luna te va a oír…
Papá elefante está cerca,
se oye en el manglar mugir;
duerme, elefantito mío,
que la luna te va a oír…
El elefante lloraba
(¡con un aire de infeliz!)
y alzaba su trompa al viento…
Parecía que en la luna
se limpiaba la nariz.
NANA DE LA TORTUGA.
Rafael Alberti
Verde, lenta, la tortuga.
¡Ya se comió el perejil,
la hojita de la lechuga!
¡Al agua, que el baño está
rebosando!
¡Al agua
pato!
¡Y sí que nos gusta a mí
y al niño ver la tortuga
tontita y sola nadando.
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Solamente buscaba al niñon que soñaba un caballito blanco de Antonio Machado y…Maravilloso descubrimiento, para mi y para leer a los peques. Buen recopilatorio.