EL RÍO
«La ingratitud es hija de la soberbia».
Miguel de Cervantes
Trazos en la arena, dibujo sobre papel, Joaquín Sorolla, 1900.
EL RÍO
¿Cuánto lleva la roca protegiendo al río? ¿Cuánto lleva evitando que sus aguas se desparramen, que sean tragadas por la tierra voraz y árida? Y, sin embargo, ha sido inútil su dedicación.
El río la deshace lentamente. No cree necesarias barreras de contención y envuelve a la piedra con falsas caricias de amante —la besa, la abraza, la besa…
Polvo va volviéndose la roca que el río toca. Y el torrente ingrato, creyendo que va venciendo, que va ganando dominios, va acortando su vida hasta convertir en lápida los mapas que lo nombraban. Llegará el día en que una mandolina gima: «Cauce seco».
ENLACES RECIENTES
Vida interior sobre fondo oscuro.
La coqueta y el galán. A Corín Tellado.